Llega el comienzo de curso escolar y los padres empiezan a temblar, ya que cada nuevo ciclo lectivo supone un incremento considerable de los gastos, como por ejemplo: libros, vestimenta, material escolar, matrícula y muchos más.

Si quieres ajustar los gastos de forma que no tengas que utilizar tarjetas de crédito para realizar el pago (o cualquier otro tipo de préstamos), ya que devengan peligrosos intereses, echa un ojo a estas recomendaciones:

√ Decide con antelación y en detalle lo que vas a comprar

Cuando decides con tiempo lo que necesitas y lo pones por escrito, te ahorras gastos no justificables. Es importante repasar lo que tus hijos tienen ya, porque quizás te ahorres comprar algún par de cosas que, o bien están en buen estado, o todavía les sirven.

Un ejemplo: es posible que los zapatos del año pasado aún sean aceptables para ir clase. Esto supone un ahorro. Igual ocurre con la ropa. Está claro que los niños y adolescentes crecen rápido, pero puede que haya unas cuantas cosas que aún sirvan para este año. No descartes a priori, repasa el armario con tranquilidad y luego decides.

√ Utiliza cupones de descuento y no te olvides de las rebajas.

En muchas ocasiones, después de visitar todas las tiendas que se supone que tienen las mejores ofertas, resulta que luego acabas comprando en otra parte. Internet es una herramienta perfecta para salir de casa con las ideas claras, ya que te permite ver de una forma global los precios de cada sitio y establecer comparaciones.

Los cupones de descuento son un arma de doble filo porque, si bien te permiten acceder a un precio menor, pueden también hacer que compres algo que quizás no necesitan tus hijos. Es importante tener muy claro qué es lo que de verdad te hace falta. Ante la duda, no lo compres.

√ Deja a un lado el espíritu consumista.

Los anuncios, las revistas y las tendencias de moda nos inducen a comprar. Si evitas su influencia puedes conseguir no gastar tu dinero en cosas que realmente no hacen falta. Si te pasas y gastas de más, al final vas a tener que usar la tarjeta de crédito o solicitar un crédito personal y los intereses pueden llegar a ocasionarte más de un dolor de cabeza. Además, si luego no puedes pagar tus deudas, perjudicarás tu historial crediticio.

Piénsalo, tus hijos no necesitan estrenar a principio de curso cada uno de los elementos que llevan a la escuela. Quizás puedan reutilizar algunas cosas de sus hermanos, como por ejemplo los libros. Realmente no hace falta disponer siempre de cosas nuevas para empezar el año escolar.

En conclusión, para no perjudicar tus finanzas personales con los gastos del comienzo de curso, en primer lugar repasa bien lo que ya tienes y asienta por escrito lo que de verdad necesitas. A partir de allí sí puedes, entonces, dedicarte a buscar ofertas.

Lo más importante es tener consejos expertos de una agencia de crédito certificada, para de esta forma gestionar de manera eficiente tu economía y dejar atrás las deudas.

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