Los datos sobre los consumidores pueden ser torpemente expuestos por los compradores de deuda en su afán de obtener ganancias.
No es algo que surja ahora el hecho de comprometer la seguridad de la información personal de los consumidores y que pueden dar lugar a la comisión de fraudes con el crédito. No solo han habido conductas impropias en el pasado, y no se trata de las últimas conocidas como puede ser con los sistemas de “hackeado” que son más nuevas en el tiempo. En realidad, el riesgo de fraude ha surgido con dos tipos de venta de deudas que han sido muy perjudiciales para los consumidores involucrados.
La mayor divulgación de esta información fue conocida a través de un reporte (en inglés), en donde se hace conocer que más de 70 mil consumidores fueron puestos en gran riesgo por dos diferentes compañías de negociación de deudas (una de la Florida, y la otra de California), que tomaron la decisión de intentar vender sus carteras de deudores en línea. Lo grave fue que la información que publicaron de los consumidores, incluían fechas de nacimiento, informaciones de contacto, y como si eso no fuera bastante, informaban sobre cuentas bancarias y números de tarjetas de crédito.
Si bien la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés), permite al vendedor de carteras de deudas, publicar los listados de deudores en línea, cualquier información sensible debe ser eliminada u ocultada, porque de otro modo, provoca una desprotección a los consumidores, y esto es muy grave.
Estas dos compañías citadas, según alega la demanda en su denuncia, fue publicada simplemente en una hoja de cálculo Excel, la cual no tenía protección alguna, ni por el uso de contraseñas o por el cifrado típico de datos que era requerido para esta información tan comprometedora para la seguridad de los consumidores.
Las empresas responsables de este torpe manejo de información de los consumidores, fueron obligados a notificar a cada uno de los 70 mil consumidores que hubieran estado afectados.
“Es aterrador pensar que tantos registros de consumo se vieron comprometidos porque los vendedores de deuda, que no entienden cómo hacer negocios, trataron de obtener una ganancia rápida”, dice Gary Herman, presidente de Consolidated Credit. Y agregó: “esto viene a demostrar que, incluso si usted tiene cuidado de mantener su información segura, todavía puede verse comprometida por causas ajenas a su propia conducta.”
En forma resumida podemos ver cómo funciona la venta de deuda que hacen los cobradores
La cantidad de empresas que actúan en el mercado comprando y vendiendo carteras de deuda es mucho más grande de lo que uno puede imaginar.
- Las agencias de cobranza de deudas, actúan una vez que el emisor original del crédito, no ha podido cobrar sus cuentas, por lo que las pasa previo asentamiento como “deuda incobrable”.
- Esas agencias de cobranza de deudas reciben muchas cuentas incobrables de varios clientes, por lo que suelen enlistar un número importante de deudas en colección, de distintos orígenes, para venderlas a un comprador de deudas.
- El comprador de deudas puede tratar de cobrar esas cuentas o, a su vez, revender un parcial o el total de los listados comprados a un tercero.
- Por lo que vemos, una cuenta en colección puede pasar por varias compañías a través del tiempo.
Los listados mencionados pueden entonces cambiar de manos, incluyendo cuentas que están atrasadas en su pago y por supuesto van acompañadas de información sensible del consumidor original, sin que este pueda saber que esto está ocurriendo.
Aquí tenemos una razón más para evitar que sus deudas se transformen en incobrables, ya que sus datos pueden estar pasando de mano en mano para su colección sin que pueda hacer nada por evitarlo, y con el riesgo que eso implica para la protección de su identidad.